Esta historia
comienza
con la abuela,
Una mujer de hierro que, enfrentándose a la viudez con cinco hijos durante la penuria de la guerra civil, tejió la resiliencia en el corazón de su familia. Con un carro y un animal, y más tarde con el primer vehículo, transportaban el pescado fresco desde l’Ametlla de Mar a los pueblos vecinos, marcando el inicio de un viaje que trascendería generaciones.
A través de las décadas,
“La Mar de Fresco”
ha crecido,
pasando de vender pescado con un carro a establecer un comercio en línea, conservando nuestra esencia sin cambios. Con 9 pescaderías y un proyecto online liderado con pasión, continuamos escribiendo capítulos de una historia que combina tradición, proximidad y calidad. Nuestra operación honra el rico patrimonio del Delta del Ebro, una región vital para la biodiversidad marina y las prácticas pesqueras sostenibles.
Nuestra promesa es
clara: traerte la frescura
del mar Mediterráneo
combinada con la autenticidad y calidad que solo una empresa con profundas raíces en la tradición pesquera puede ofrecer. Nos enorgullece ser un refugio para los amantes del buen pescado y un santuario para quienes valoran la experiencia culinaria que representa cada pieza de nuestro marisco y pescado.
En “La Mar de Fresco”,
cada día es una oportunidad para celebrar y compartir la rica herencia del Mediterráneo y el Delta del Ebro. Te invitamos a ser parte de esta continua historia de vida, amor y frescura que se renueva cada día bajo el legado indeleble de la tradición, el origen y la calidad excepcional.